En tanto, manifestó su deseo por trabajar en conjunto con el Gobierno mexicano para solucionar problemáticas laborales, “mientras perseguimos el objetivo compartido de elevar los estándares laborales”, señaló.
Por su parte, el secretario del Trabajo de Estados Unidos, Marty Walsh, expresó que “las disposiciones laborales del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá y la reforma laboral de México de 2019 tienen por objeto abordar acusaciones como las citadas en este caso”.
La solicitud de revisión derivó de una petición que funcionarios estadounidenses recibieron de un sindicato mexicano el pasado 2 de febrero. Se trata del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Transformación, Construcción, Automotriz, Agropecuaria, Plásticos y de la Industria en General del Comercio y Servicios Similares, Anexos, Conexos del Estado de Querétaro.
El Comité Laboral Interinstitucional para el Monitoreo y la Aplicación, integrado por la Oficina de Representación de Comercio y la Secretaría del Trabajo recibieron la solicitud —en el marco del T-MEC— en donde se acusaban violaciones laborales.
“La petición alegaba que a los trabajadores de una de las instalaciones de componentes automotrices de Unique Fabricating en Querétaro se les niega el derecho de libre asociación y negociación colectiva”, se lee en el comunicado.
Es por ello que, después de 30 días de revisión de la información adjunta, el comité determinó que la evidencia es suficiente para probar la negación de derechos, por lo que la solicitud de aplicación del MLRR fue aceptada.
En consecuencia, Katherine Tai envió a México una solicitud para que sea el gobierno quien investigue si los trabajadores de dicha fábrica son víctimas de coacción a sus derechos de asociación.
A su vez, se le concedió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador un plazo de 10 días para aceptar realizar dicha revisión y, en caso de acceder, tendrá hasta 45 días para completar la encomienda. “Esta es la sétima vez que Estados Unidos envía a México una solicitud para revisar una situación en una instalación mexicana”, enfatizó la institución.
Y es que, dichas violaciones presuntamente cometidas por la administración de la fábrica implicarían una violación a los acuerdos comerciales firmados trilateralmente desde 2020. “El sindicato alega que Unique Fabricating se negó a permitir el acceso del mismo a las instalaciones e interfirió con sus esfuerzos de organización”, detalló la Secretaría del Trabajo de EEUU.
La última queja que el gobierno de México aceptó fue en febrero pasado, cuando admitieron el recurso MLRR por —del mismo modo— una presunta violación de derechos cometida por parte de la empresa Manufacturas VU, ubicada en Piedras Negras, Coahuila.