Canadá se une al llamado de cuentas de EU a México por biotecnología

Al igual que Washington, Ottawa considera que México no ha fundamentado científicamente las restricciones que ha decretado en materia de productos transgénicos y herbicidas, por lo que respaldó el proceso de consultas que, de no resolverse, daría paso a la activación de un panel de solución de controversias bajo el amparo del T-MEC.

Canadá reclamó presuntas violaciones de México a las normas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) relacionadas con importaciones mexicanas de canola (colza) transgénica, un producto que se usa para producir forraje, aceite vegetal para consumo humano y biodiésel.

De manera más amplia, el gobierno canadiense informó el viernes que su país se unirá a las consultas solicitadas por Estados Unidos contra México en un caso sobre políticas biotecnológicas y maíz transgénico como parte de un proceso de solución de controversias al amparo del T-MEC.

Para Canadá, la canola es relevante porque es el principal producto agrícola de exportación a México, del cual fue su único proveedor externo en 2022.

Las importaciones mexicanas de semillas de nabo o de colza, incluso quebrantadas, fueron de 901 millones de dólares en el año pasado, un alza de 1.3% sobre 2021.

Canadá es el segundo mayor exportador mundial de colza, con 4,807 millones de dólares en 2022, teniendo como sus principales destinos a China (1,686 millones de dólares), Japón (1,050 millones) y México, según datos de Statistics Canada.

De conformidad con el Artículo 31.4.4 del T-MEC, el gobierno de Canadá notificó su intención de participar en las consultas iniciadas por Estados Unidos el 2 de junio de 2023, con respecto a ciertas medidas mexicanas relativas al maíz transgénico y otros productos transgénicos.

Canadá comparte la preocupación de Estados Unidos de que las medidas de México no están respaldadas científicamente y pueden perturbar innecesariamente el comercio en el mercado norteamericano”, afirmaron Marie-Claude Bibeau, ministra canadiense de Agricultura, y Mary Ng, ministra de Comercio Internacional, en un comunicado conjunto.

Canadá tiene un interés sustancial en los asuntos planteados en su solicitud de consultas. Al igual que Estados Unidos, Canadá está preocupado por los rechazos de ciertas solicitudes de productos biotecnológicos relativos al maíz, la colza, el algodón y la soja modificados genéticamente.

Existe un comercio agrícola considerable entre las tres partes del T-MEC y Canadá es un importante productor y exportador de productos agrícolas, incluidos los que son productos de la biotecnología, a Estados Unidos y México.

“Cuando un socio comercial clave como México no autoriza las aplicaciones de la biotecnología para las exportaciones agrícolas canadienses, se crea una asimetría en las condiciones normativas norteamericanas que puede provocar interrupciones en el comercio”, argumentó Rob Stewart, viceministro de Comercio Internacional de Global Affairs Canada, en un comunicado enviado a los gobiernos de México y Estados Unidos.

Stewart agregó que los desarrolladores de productos también tienden a abstenerse de comercializar herramientas agrícolas innovadoras hasta que reciben las aprobaciones en todos los mercados principales.

“Por lo tanto, el enfoque adoptado por México en sus decisiones de rechazar las solicitudes de productos biotecnológicos puede tener un impacto económico significativo en los productores canadienses y desarrolladores de tecnologías agrícolas innovadoras, así como consecuencias para los flujos comerciales hacia y desde Canadá”, dijo.

Además, Canadá tiene un importante interés sistémico en garantizar la correcta interpretación de las obligaciones sanitarias y fitosanitarias del T-MEC, a saber, que las medidas se basen en principios científicos, normas internacionales pertinentes, directrices y recomendaciones, o evaluaciones de riesgo apropiadas.

Canadá refiere que las medidas sanitarias y fitosanitarias no restringirán el comercio más de lo necesario para alcanzar el nivel de protección adecuado de una Parte del T-MEC y se aplicarán sólo en la medida necesaria para proteger la vida o la salud humana, animal o vegetal.

En el primer trimestre de 2023, las importaciones a México de maíz estadounidense fueron de 1,652 millones de dólares, un alza interanual de 35.4 por ciento.