Hotel niega acceso a mujer con su perro guía y llega la Profeco a sancionarlo
🔸 Sarahí, que tiene discapacidad visual, acudió a la posada de su trabajo pero no la dejaron pasar por llevar a su perro Odín
#MONTERREY | En redes sociales se ha hecho viral el caso de Sarahí, una mujer con discapacidad visual a quien se le negó la entrada al Hotel Safi por llevar con ella a su perro guía llamado Odín, bajo el argumento de que en este establecimiento ubicado en Monterrey, Nuevo León, “no se aceptan mascotas”.
Fue mediante un video que Sarahí explica que acudió al Hotel Safi Royal Luxury en Monterrey, debido a que ahí se llevaba a cabo la posada de su trabajo, sin embargo, al momento de querer ingresar se lo impidieron por llevar a su perro guía.
«Vine a un evento de una posada navideña de trabajo y no me permitieron la entrada (…) la administración argumenta que no se permiten mascotas», explicó la mujer.
Esta situación generó indignidad entre la gente, pues aunque Sarahí explicó la necesidad de ingresar al hotel con su perro, apegándose al artículo 58 de la Ley Federal de Protección al Consumidor y la Ley General para la Inclusión de Personas con Discapacidad, además de que mostró una credencial que certifica su discapacidad visual, los encargados del hotel se negaban a darle acceso.
“Me dicen que no me están discriminando, que sólo es porque las políticas de la tienda, pido de su colaboración para que esto se haga viral, sí es discriminación y están violando mis derechos», agregó.
Por esta situación la Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos I.A.P. emitió un comunicado en la que acusa al Hotel Safi de “anular” a Sarahí porque los encargados sólo se dirigían a la persona que la acompañaba y no a la mujer, advirtiendo que todas estas conductas podrían costarles “multas o hasta suspensión del servicio”, “por violentar de esta forma los derechos de una persona con discapacidad”.
El caso escaló tanto que hasta el lugar llegaron representantes de Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor), quienes multaron al Hotel Safi, que finalmente le dio acceso a Sarahí y su perro Odín, aunque lo hicieron «diciendo que ‘por esta vez’, como si fuera un favor», agregó la Escuela de Entrenamiento.