Manifestantes en Beirut claman venganza, luego de la explosión

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Al grito de ¡cuélguenlos!

  • “Eran corruptos, ahora son criminales”, se leía en carteles en protesta

“Ahora hay odio y sangre entre nosotros y este poder”, afirma Najib Farah, un promotor inmobiliario de 35 años. “La gente quiere vengarse, destruyeron la ciudad por culpa de su negligencia y su corrupción”.

Con horcas en la mano, miles de libaneses clamaron venganza contra sus dirigentes, a los que acusan de ser responsables de la explosión que causó al menos 158 muertos, 6 mil heridos, decenas de desaparecidos y destrucción en Beirut. Los manifestantes instalaron guillotinas de madera en la Plaza de los Mártires.

“¡Venganza, venganza, hasta la caída del régimen!”, repetían los asistentes, de todas las edades, quienes agitan hojas blancas con el nombre de algunas de las alrededor de 158 personas que murieron por la explosión.

“Eran corruptos, ahora son criminales”, afirma uno de los carteles que sostienen los manifestantes. Desde el barrio devastado de Mar Mikhaël, los manifestantes tomaron las calles llenas de escombros y montones de cristales rotos, pasando en medio de los inmuebles sin ventanas, para llegar al centro.

“Ahora hay odio y sangre entre nosotros y este poder”, afirma Najib Farah, un promotor inmobiliario de 35 años. “La gente quiere vengarse, destruyeron la ciudad por culpa de su negligencia y su corrupción”.

Luego de comenzar la protesta en la que exigían frente al Parlamento la dimisión de las autoridades tras la explosión registrada el martes en el puerto de Beirut, manifestantes y policías se enfrentaron

El amplio contingente de fuerzas antidisturbios desplegado en el lugar respondió con gases lacrimógenos, mientras que los manifestantes lanzaron piedras a los agentes y se las devolvían.

“Hablamos y hablamos, pero nadie nos escucha”, dijo una de los manifestantes, que acudió a la convocatoria llena de indignación por la explosión de 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio almacenados desde hace seis años en el puerto de Beirut.

“Vengo como un ciudadano que quiere asegurar su futuro”, declaró otro joven de 18 años, que llevaba una flor blanca como símbolo de las almas de los muertos en la explosión.

El siniestro, que ha dejado decenas de muertes, al menos 60 desaparecidos y miles de heridos y entre 200 mil y 250 mil personas sin casa, se produjo en medio de una crisis económica y política que ya provocó masivas manifestaciones contra el régimen sectario del Líbano en septiembre.

En tanto, altos funcionarios de Medio Oriente y Europa comenzaron a llegar a Líbano como muestra de solidaridad con el país..

La ayuda internacional lleva días llegando a Líbano y se han instalado hospitales de campaña en la capital para ayudar a tratar a los heridos.

El presidente Donald Trump dijo el viernes que habló por teléfono con Aoun y con el presidente francés Emmanuel Macron, quien realizó una visita breve a Líbano el jueves. Trump señaló que se estaban enviando suministros médicos, alimentos y agua desde Estados Unidos, junto con socorristas, técnicos, médicos y enfermeras.

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