La Argentina destinará unos 18,6 billones de pesos a servicios sociales el año próximo, el 64,3 por ciento del total de erogaciones previstos en el Presupuesto 2023. Los fondos destinados a servicios sociales subirán casi 72% con relación a este año, por encima de la inflación del 60% prevista para el 2023.
De este total, unos $12,95 billones serán destinados a «Seguridad Social», en especial jubilaciones, pensiones y planes asistenciales como la Asignación Universal por Hijo (AUH). Los beneficiarios de la seguridad social sumarán unas 19 millones de personas el año próximo.
Sin embargo, el Estado hará unas 27 millones de transferencias mensuales, ya que muchos beneficiarios reciben más de una, como ocurre con la asignación por hijo y la familiar. Actualmente, hay unos 3,7 millones de asignaciones por hijo y 4,1 millones de familiares, que las reciben trabajadores registrados.
El proyecto prevé un aumento de unas 153 mil personas en jubilaciones y pensiones. El total del régimen de jubilaciones, pensiones y retiros, con la inclusión de las Fuerzas de Seguridad; Administración de Parques Nacionales y ex cajas previsionales, es de 7,1 millones de personas. A esto se suman las pensiones vinculadas con casos de Invalidez, que llegarán a 1,3 millones.
LOS NÚMEROS CLAVES DEL PRESUPUESTO
La iniciativa contempla una inflación del 60% y un crecimiento del 2%, mientras no prevé nuevos impuestos ni cambios en las retenciones a las exportaciones.
«Vamos a bajar el déficit ordenando la macroeconomía y reduciendo la emisión monetaria, que además ayudará a bajar la inflación», indicaron desde el Ministerio de Economía.
La iniciativa también incluye una estimación del dólar a casi $270 para fines del 2023 y un déficit fiscal del 1,9% sobre el Producto Bruto, en línea con lo que contempla el acuerdo con el FMI.
La elaboración del proyecto se realizó sobre una base de inflación de 95% para 2022.